Toda empresa busca ganar más dinero y aumentar su rentabilidad, sin importar su tamaño o tipo de negocio. Para lograr este objetivo es necesario contar con información útil y oportuna que luego se pueda plasmar en acción, en la mejor acción.
En las grandes empresas el CFO es el encargado de procesar gran cantidad de datos financieros y no financieros que permitan tomar las decisiones correctas según los objetivos de la empresa. Pero ¿Qué pasa con las pymes que no cuentan con un CFO?