En finanzas existe una relación entre el tiempo y el costo del dinero. Para entender esto describamos la situación de muchas PyMes que necesitan dinero urgente. Para ellas el costo de obtener el mismo será alto. Ahora, en el caso de las PyMes que lograron tener bien en claro sus números mediante una adecuada planificación, pudieron ver con antelación los períodos de déficit financiero. Por ello comenzaron con el armado de las estrategias, su gestión y su ejecución con el tiempo suficiente con el fin de lograr obtener el dinero necesario a un costo acorde a su estructura de capital (relación entre rentabilidad con costo de obtener el dinero necesario para financiar la compañía).
Si hoy, en Argentina, una PyMe quiere aprovechar los préstamos de fomento de la actividad privada se tiene que comenzar a planificar y ejecutar la gestión de los mismos cuanto antes ya que por lo general toma casi dos trimestres de gestión (a los trimestres los llamaremos “Q”). Sumado a que por lo general a partir de la segunda mitad del año se comienzan a agotar los cupos de líneas blandas. Por ello lo que no se gestionó entre el primer (1Q) y segundo trimestre (2Q) del año, pasará para el siguiente.
Por ello, tal cual se observa en la gráfica derecha, lo que se hace en el primer trimestre del año 2018 (1Q18) se percibirán los beneficios en el tercer trimestre del mismo año (3Q18), en promedio. Lo que se gestiona en el segundo trimestre del 2018 (2Q18), se logrará el financiamiento blando o de fomento en el último trimestre del corriente año (4Q18). Todo lo que se gestione en los otros trimestres (3Q18 y 4Q18) pasarán para el año 2019, en donde el último trimestre del año (4Q18) es muy probable que no se pueda hacer gestión alguna por agotamiento de cupos.
Por ello, en este contexto, es importante el planificar con tiempo la “Estrategia de Financiación de tu PyME” ya que se puede lograr una combinación entre crédito a tasas blandas que tardan en promedio dos trimestres de gestión con líneas “razonables” que tardan entre 30 a 45 días de gestión. Tal cual se muestra en gráfico de la izquierda, con el fin de reducir el WACC (costo del capital) mediante el adecuado reemplazo del financiamiento.
En este contexto es donde entran a jugar determinados interrogantes que se pueden responder con la adecuada ingeniería financiera, como ser:
- ¿Hasta qué punto y tasa me conviene endeudarme?
- ¿Qué del dinero que necesito lo tomo como capital y qué en formato de deuda?
- ¿Qué miran los inversores y prestamistas para decidir si colocar o no dinero en mi compañía?
- ¿Cómo puedo hacer para ofrecer suficientes garantías al sistema con el fin de lograr créditos en corto plazo pero a costos “razonables”?
- ¿Podré armar un sistema de financiamiento para captar fondos (en formato de préstamo o capital) extra-bancario?
- ¿Cómo puedo hacer para dar crédito a mis clientes, mitigar el riesgo y anticipar ese flujo de dinero a un costo “razonable” que me permita de esta forma mejorar la financiación de mi empresa?
- ¿Qué garantías puedo ofrecer, si no tengo mucho patrimonio, a mis proveedores para que me den plazo de financiación?
- ¿Dónde están los inversores y/o prestamistas que necesita mi compañía? ¿Cómo puedo acceder a los mismos?
Conclusión: De esto surge que la proactividad en las decisiones financieras es muy importante, ya que el dinero tiene un costo en función al tiempo. En este punto el Director Financiero (CFO) juega un rol muy importante porque contribuye a armar la “Estrategia de Financiación”, a estructurarla y ejecutarla en forma proactiva con el fin de que la compañía pueda lograr el financiamiento pretendido con optimización de costos. Por ello desde Consultora Conecta (www.consultoraconecta.com) le permitimos a las PyMes tener soluciones que les ayuda a mejorar su flujo de caja y rentabilidad, a un costo acorde para las pequeñas y medianas compañías.